Mi hija mayor no nos deja escuchar reguetón en casa. Creo que nunca le estaré lo bastante agradecida.
Decía José Sacristán que a su edad lo que más miedo le daba eran los tontos. A mí me dan miedo los que no piensan. Los que creen que la música solo es música, que un anuncio solo vende su producto, y así todo.
Así que esas letras en las que se muere de amor, en las que no somos nada sin ellos, en las que los celos son inevitables, en las que sin ti no soy nada… son una forma horrible de educar a nuestros hijos. Cuando las escuchamos en el coche o en casa me río de esas letras, hago parodias, me burlo.
Por eso me encantó ver un video de la youtuber Heyzulu, una preciosa declaración de libertad.
Y no os perdáis este: Yo sin ti puedo. No hay mejor mensaje, ¿verdad?