Seguimos aprendiendo a ganarle tiempo al tiempo. Y es que no hay mejor forma de aliarte con él: aprovecharlo. Después de muchos años de quitarle importancia a lo importante que es el orden, me he dado cuenta de que el orden es tiempo. Un cajón ordenado te ahorra varios minutos buscando algo, y eso si está ahí. Una bandeja de entrada llena de mails personales, profesionales, de publicidad…, es tiempo. Encontrar las llaves a la primera o esperar a que las llaves te encuentren a ti es una desesperación, sí, y también una pérdida de tiempo.
Igual que reunimos las monedas sueltas y nos sorprendemos de cuánto dinero suma, calculemos cuántos pequeños tiempos perdemos durante un día. Apuesto a que es más de una hora, o dos…