El tiempo es inflexible y rígido como un tarro de vidrio. Y nosotros, erre que erre empeñados en llenarlo de todo tipo de tareas, de urgencias, de prioridades. Lo llenamos tanto que lo desbordamos y luego no hay que lo cierre. Eso mismo nos pasa a nosotros, da igual lo grande o pequeño que sea nuestro tarro, nuestro tiempo, nuestro día. Estamos decididos a realizar nuestras tareas como si el día fuera a adaptarse a nosotros, cuando nunca ha sido así, sino al revés. Jamás he visto un tarro de vidrio que se adapte al contenido.
Publicado por
Myriam Sayalero
Soy escritora, madre de tres hijos, esposa y CEO de Adosaguas Contenidos Multiplataforma. Lo mismo plancho un artículo que tecleo el uniforme del cole... Osea, soy Mym (Madre y Mujer). Quiero contarte cómo ser Mym, Mujer y Monotarea. Es vivir Aquí y Ahora. Es poner límites. Es delegar. Es tener tu lugar y defenderlo. Es ser consciente. Estar orgullosa de lo que decides, orgullosa de decir sí y de decir no. Quiero compartir lo que he aprendido, lo que sé que funciona. Mi último libro Los desmadres de Mym, cuenta todo esto y alguna cosita más 😉 Ver todas las entradas de Myriam Sayalero