Ahí estamos, en algún punto de este gigantesco planeta.
Las fotografías del universo me desasosiegan, me generan cierta angustia, no alcanzo a comprender lo que hay más allá de más allá y eso me inquieta demasiado.
Sin embargo ver nuestro planeta así me produce calma. Lo imagino girando eternamente, en silencio.
Quizá sea esta su belleza: un mundo que baila en armonía pese a nuestro caos.