Yo, mujer, contribuyo en lo que puedo a que este mundo sea mejor para aquellas que tienen menos suerte. Para las niñas sin derechos, para las niñas sin futuro, para las niñas que se ahogan en las aguas que ensucian las tradiciones del miedo. No sé si esto es todo lo que puedo hacer, al menos es lo que hoy se me ocurre que puedo hacer: darles espacio, hacerlas visibles, mirarlas y comprometerme, en lo que esté en mi mano, a ayudarlas.